Donde quiera que caigas, si necesitas una mano donde agarrarte, iré corriendo.
domingo, 11 de enero de 2015
DE CORAZON A CORAZON
A veces, cuando no sé donde estoy
me haces sentir un niño y no un hombre.
Hay veces que no me das una sonrisa,
me despierto por la noche y me preocupo un rato.
Está bien, porque sé
que brillas incluso en un día de lluvia.
Y puedo encontrar tu halo
que me guía a donde quiera que te hallas caído
Si necesitas una mano donde agarrarte
yo iré corriendo.
Tú y yo no nos separamos hasta la muerte.
Por que nos miramos a los ojos,
de corazón a corazón.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario